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¿En qué se diferencia un robo de un hurto? Conoce la distinción entre ambos delitos

11/09/2024

¿Es lo mismo un robo y un hurto? Diferencias y consecuencias legales

En el ámbito jurídico, los términos "robo" y "hurto" tienen significados precisos y diferenciados. A menudo se confunden en el lenguaje cotidiano, ya que ambos implican la sustracción de bienes ajenos. Sin embargo, la ley distingue claramente entre ellos, y las consecuencias legales varían según las circunstancias en las que se cometa el delito. La diferencia principal radica en el uso de la fuerza o la violencia, que es lo que convierte un hurto en un robo.

A lo largo de este análisis, se explorarán las características de ambos delitos, los artículos del Código Penal que los regulan y las penas aplicables.

Definición de hurto: un delito sin violencia

El hurto se encuentra tipificado en el artículo 234 del Código Penal español. Consiste en la sustracción de bienes muebles ajenos sin el consentimiento del propietario, pero sin emplear fuerza, violencia ni intimidación. Es decir, el delito se comete de manera “silenciosa” o sin que la víctima perciba inmediatamente el hecho.

Este tipo de delito es más leve que el robo debido a la ausencia de agresión o coacción. Las penas para el hurto varían en función del valor del bien sustraído. Si el valor supera los 400 euros, el hurto se considera grave y puede acarrear penas de 6 a 18 meses de prisión. Por el contrario, si el valor es inferior a 400 euros, se considera un hurto leve, castigado con una multa de 1 a 3 meses.

Sin embargo, el Código Penal prevé circunstancias que agravan la pena, aunque el valor del objeto sea bajo. Entre los agravantes se encuentran:

En estos casos, las penas pueden ser ser más altas. Además, el Código Penal incluye la reincidencia como agravante: si una persona ha sido condenada por tres delitos de hurto en el pasado, la nueva infracción puede castigarse con una pena de prisión, siempre que la cuantía exceda de 400 euros en su totalidad.

Robo: fuerza o violencia como elementos clave

El robo es un delito más grave que el hurto debido a la implicación de fuerza, violencia o intimidación para la comisión del acto. El robo se encuentra regulado en los artículos 237 y siguientes del Código Penal. Existen dos modalidades principales de robo: con fuerza sobre las cosas y con violencia o intimidación sobre las personas.

  1. Robo con fuerza sobre las cosas: El artículo 238 tipifica este delito y lo describe como la sustracción de bienes utilizando fuerza para acceder a ellos. Los ejemplos más comunes incluyen forzar una cerradura, romper una puerta o ventana, escalar un muro o emplear llaves falsas. La pena básica por este delito es de 1 a 3 años de prisión, pero puede aumentar hasta 5 años si se produce en circunstancias agravantes, como en una vivienda habitada o un establecimiento comercial.

  2. Robo con violencia o intimidación en las personas: El artículo 242 trata esta modalidad, que implica el uso de la fuerza física o la amenaza para sustraer los bienes. Este delito es más grave, ya que involucra directamente a las personas afectadas, quienes pueden ser víctimas de daños físicos o emocionales. La pena básica es de 2 a 5 años de prisión, pero puede agravarse dependiendo de las circunstancias, como el uso de armas o si se produce en un domicilio habitado.

Cabe destacar que, en el caso del robo con violencia, el uso de armas no necesariamente agrava la pena, pero sí puede llevar a que esta se imponga en su mitad superior. Esto depende de la gravedad de los hechos y las consecuencias para las víctimas.

Este delito resulta independiente de los delitos que puedan corresponder por causar lesiones a las víctimas. 

Ejemplos prácticos de hurto y robo

Para ilustrar la diferencia entre ambos delitos, consideremos algunos ejemplos de la vida cotidiana.

Diferencias en las penas: factores determinantes

Como se ha mencionado, las diferencias entre hurto y robo no solo residen en los medios empleados para cometer el delito, sino también en las consecuencias legales. En términos generales, las penas por hurto son menos severas que las de robo, pero tanto en uno como en otro caso, existen circunstancias que pueden agravar o atenuar las penas.

El Código Penal incluye diversos factores que pueden influir en la imposición de penas más altas. Por ejemplo, en el caso de un hurto, si la acción causa un perjuicio grave a la víctima, o si se comete aprovechando la vulnerabilidad de esta, las penas pueden aumentar considerablemente. También es relevante la reiteración delictiva; un reincidente enfrentará penas más severas que una persona sin antecedentes.

En el robo, la presencia de armas, el lugar donde se comete el delito y la situación de la víctima son factores que juegan un papel importante en la determinación de la pena. El robo en un domicilio habitado, por ejemplo, se castiga con mayor severidad que un robo en un establecimiento comercial fuera del horario de apertura.

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Martinez aucejo

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