« Volver

El Recurso Contencioso-Administrativo | Definición, tipos y funciones

05/09/2024

¿Qué es el recurso contencioso-administrativo?

El recurso contencioso-administrativo es un procedimiento judicial que permite a los ciudadanos impugnar actos, disposiciones, inacciones o actuaciones de la Administración Pública que se consideren contrarios a la ley. Se utiliza cuando se ha agotado la vía administrativa y la Administración ha decidido no continuar con el procedimiento.

Este recurso se presenta cuando un ciudadano tiene un conflicto con la Administración que afecta o lesiona sus derechos o intereses legítimos. A través de este proceso, un tribunal puede emitir una resolución que solucione el conflicto.

¿Cuál es la normativa que regula este recurso?

El recurso contencioso-administrativo está regulado por la Ley 29/1998, de 13 de julio, que establece las condiciones y procedimientos a seguir tanto por los ciudadanos como por los tribunales. Además, se fundamenta en los artículos 106 y 24 de la Constitución Española de 1978, que garantizan el control judicial de las actuaciones de la Administración y el derecho a la tutela judicial efectiva.

¿Qué actos o situaciones pueden ser impugnados?

Se pueden impugnar:

·       Actos administrativos.

·       Disposiciones generales (reglamentos).

·       Inactividad de la Administración.

·       Vías de hecho (actuaciones materiales sin cobertura legal).

¿Quiénes están legitimados para interponer el recurso?

Pueden interponer un recurso contencioso-administrativo todas las personas, tanto físicas como jurídicas, que consideren que sus derechos o intereses legítimos han sido vulnerados. Este recurso se dirige contra la Administración Pública responsable del acto, disposición o inacción que se impugna.

Existen diferentes tipos de recursos contencioso-administrativos en el sistema jurídico español, siendo el recurso ordinario el más común y utilizado con mayor frecuencia.

Existen varios tipos de recursos contencioso-administrativos en el marco jurídico español, cada uno diseñado para abordar situaciones específicas dentro del ámbito administrativo:

¿Cuáles son Tipos de recursos contencioso-administrativos?

Recurso contencioso-administrativo abreviado

Este tipo de procedimiento se aplica en casos que abordan temas específicos, como cuestiones de personal en las Administraciones Públicas, temas de extranjería, solicitudes de asilo político, disciplina deportiva relacionada con el dopaje, o en aquellos casos cuya cuantía no exceda los 30,000 euros. Originalmente, el límite de cuantía era de 3,000 euros, se incrementó a 13,000 euros en 2003 y alcanzó los 30,000 euros en 2011.

El procedimiento abreviado, regulado por la Ley 29/1998, está basado en principios de celeridad, inmediación y oralidad. Aunque el proceso comienza con un escrito de demanda, el resto se sustancia de forma oral, salvo que el demandante pida una resolución sin prueba ni vista. Este tipo de proceso facilita la agilidad, pero en asuntos complejos puede dificultar la seguridad jurídica debido a la rapidez.

En cuanto a la representación legal, es opcional en órganos unipersonales, pero obligatoria en los colegiados. Si existen defectos en la representación, se otorga un plazo de diez días para subsanarlos, de lo contrario, se puede archivar el caso. Aunque la Ley no menciona específicamente las medidas cautelares para este procedimiento, se aplican las normas generales de la Ley 29/1998, lo que permite su inclusión en procedimientos abreviados, como señala el Tribunal Supremo.

Recurso contencioso-administrativo para la protección de derechos fundamentales

Este recurso está diseñado para garantizar la protección judicial de los derechos y libertades fundamentales cuando han sido vulnerados. Está específicamente relacionado con la defensa de los derechos constitucionales, tal como lo establece el artículo 53.2 de la Constitución Española.

Se trata de un mecanismo legal especial que ofrece a los ciudadanos la posibilidad de reclamar y restaurar estos derechos ante los tribunales. Es utilizado cuando se ha violado alguno de los derechos fundamentales protegidos por la Constitución, y su principal objetivo es brindar una solución rápida y efectiva para restablecer las libertades y derechos afectados.

Recurso contencioso-administrativo ordinario

Este es el procedimiento más común y se utiliza para impugnar actos administrativos o disposiciones de carácter general que sean considerados contrarios a Derecho.

Puede interponerse contra actos expresos o presuntos de la Administración que pongan fin a la vía administrativa, ya sean definitivos o de trámite, siempre que estos actos afecten al fondo del asunto, impidan la continuidad del proceso, causen indefensión o generen un perjuicio irreparable a derechos o intereses legítimos. También puede recurrirse contra la inactividad de la Administración o cuando se actúa fuera del marco legal (vía de hecho). Sin embargo, quedan excluidos aquellos actos que simplemente reproduzcan otros que ya sean firmes y definitivos, así como aquellos que confirmen actos que no fueron recurridos en el tiempo y forma adecuados.

Este procedimiento está regulado en el Título IV de la Ley 29/1998, de 13 de julio, que establece el marco normativo de la jurisdicción contencioso-administrativa.

¿Cuál es el procedimiento para interponer un recurso contencioso-administrativo?

Para interponer un recurso contencioso-administrativo, tienes un plazo de dos meses a partir del día siguiente a la notificación o publicación del acto que quieres impugnar. Si la Administración no responde dentro del plazo establecido, lo que se llama silencio administrativo, también puedes acudir al tribunal. En este caso, el plazo es de hasta seis meses desde que comenzó dicho silencio.

El recurso se presenta ante el tribunal contencioso-administrativo de la localidad correspondiente. Es necesario contar con un abogado, y aunque la participación de un procurador es opcional, es recomendable. Si el recurso se lleva a la Audiencia Nacional, los Tribunales Superiores de Justicia o el Tribunal Supremo, la presencia de abogado y procurador es obligatoria. También puedes dirigir el recurso a entidades como el Ministerio Fiscal, la Administración autonómica o la del Estado, dependiendo del caso.

¿Se pueden recurrir las sentencias dictadas en un recurso contencioso-administrativo?

Sí, se pueden presentar recursos de:

« Anterior
Siguiente »
Martinez aucejo

Noticias

Ir al contenido